La Constitución belga reconoce la existencia de cuatro comunidades lingüísticas:
- la francesa
- la flamenca
- la bilingüe francesa-flamenca
- la alemana
El artículo 2 de la Constitución establece que Bélgica está constituida por tres comunidades:
- la Comunidad flamenca
- la Comunidad francesa
- la Comunidad germanófona
Estas comunidades se configuran con base en el idioma hablado y son las consideradas en la legislación lingüística del país, particularmente en la regulación del empleo de las distintas lenguas en materia administrativa y en la enseñanza.
Bruselas es la sede administrativa de todas las comunidades excepto la alemana cuyas instituciones se localizan en el municipio de Eupen.
Desde un punto de vista político-administrativo, Bélgica es un estado federal divido en tres regiones federales:
- Valonia
- Flandes
- Bruselas Capital
Bélgica está lingüísticamente dividida. Tiene tres lenguas oficiales: el 60% de su población, principalmente en la región de Flandes, habla neerlandés.
Mientras que cerca del 35% habla francés, en la región de Valonia, al sur, y en la Región de Bruselas-Capital, una región oficialmente bilingüe que acoge también una minoría de hablantes de neerlandés.
Menos de un 1% de los belgas vive en la Comunidad germnófona y hablan alemán, al este del país.
A menudo, esta diversidad lingüística lleva a conflictos políticos y culturales, y se refleja en el complejo sistema de gobierno de Bélgica y en su historia política.